Imprescindible

La profesionalidad es una cualidad que busco al momento de contratar un baterista , pero lo imprescincible es su capacidad para comunicarse y relacionarse con con los músicos que tiene alrededor . Es fácil conseguir una buena técnica pero no hay mucha información sobre el "factor x" de la comunicación . Como estar cómodo en el escenario, cómo ser capaz de trasmitir tu sonido a los demás sin nigún tipo de vergüenzas, reticencias ni inseguridades ; esos prinicipios no se enseñan en los libros de técnica. Pero eso es lo que busco en un baterista .
Chick Corea "Leyend of the piano"

Oradores

Si te fijas en los grandes oradores, verás que te atraen hacia lo que estén diciendo a base de hablar con tranquilidad, saben donde están y consiguen comunicarte sus sentimientos sin gritarte . Mis músicos favoritos tienen esa mentalidad: saben quienes son , defienden aquello en lo que creen y simplemente lo ofrecen a otra gente sin tirárselo a la cara . La idea es marcar de forma suave tu ritmo e invitar a la gente a que entre en él.

Jeff Hamilton "Drum Jazz Master"

Lluvia

Por el puente va una mujer en su palanquín, y los portadores apresuran el paso. Una sombrilla y dos gorros ocres se alejan por la costa. Sol y lluvia. Colores. ¿Cómo puede algo ser más importante que este instante? Y, sin embargo, nadie piensa en otra cosa que no sea huir de la lluvia. Pero ella está, y la lluvia y esos insectos extraviados. Nada queda por decir de este universo confuso, salvo que es lunático, imprevisible, incomprensible, poético, estúpido. El universo es, sin duda, taoísta.

Oscar Bevilacqua "El monje Zen"

La Clave

"La clave está en que no hagas depender tu felicidad de la otra persona. Tu felicidad es asunto tuyo, no del otro. Esperar que el otro te suministre felicidad es el camino más corto a la separación. Mi consejo para una relación de larga duración es: deja que el otro sea lo que quiere ser. No intentes cambiarle para adecuarlo a lo que tú quieres o necesitas. Deja que crezca." (HERBIE HANCOCK, pianista, Grammy 08 al mejor disco por 'River, The Joni Letters'.)

Los que saben

«Una paloma extraña a la bandada cometió el error de sumarse al grupo. Y la atacaron. Las palomas. Comenzó una y la siguieron todas. Picaban a la intrusa con sus picos poco aptos para la muerte. Picaban sin descanso. Picaron hasta matarla. Sólo que, como no eran aptas para la muerte, la víctima sufrió varios infiernos antes de expirar, después de horas de picotazos sin tregua.
» Se me ocurre una conclusión obvia: es mejor que te maten los que saben. Los otros, las palomas, te harán sufrir demasiado.» (RAÚL ARGEMÍ. Retrato de familia con muerta. Ed. Roca.)

Envidia

La envidia es la religión de los mediocres. Los reconforta, responde a las inquietudes que los roen por dentro y, en último término, les pudre el alma y les permite justificar su mezquindad y su codicia hasta creer que son virtudes y que las puertas del cielo sólo se abrirán para los infelices como ellos, que pasan por la vida sin dejar más huella que sus traperos intentos de hacer de menos a los demás y de excluir, y a ser posible, destruir, a quienes, por el mero hecho de existir y de ser quienes son, ponen en evidencia su pobreza de espíritu, mente y redaños. Bienaventurado aquel al que ladran los cretinos, porqué su alma nunca les pertenecerá.” (CARLOS RUIZ ZAFÓN. El Juego Del Angel.)

CANCIÓN DE LA NOCHE CALLADA.

En la noche balsámica, en la noche,
cuando suben las hojas hasta ser las estrellas,
oigo crecer las mujeres en la penumbra malva
y caer de sus párpados la sombra gota a gota.
Oigo engrosar sus brazos en las hondas penumbras
y podría oír el quebrarse de una espiga en el campo.
Una palabra canta en mi corazón, susurrante
hoja verde sin fin cayendo. En la noche balsámica,
cuando la sombra es el crecer desmesurado de los árboles,
me besa un largo sueño de viajes prodigiosos
y hay en mi corazón una gran luz de sol y maravilla.
En medio de una noche con rumor de floresta
como el ruido levísimo del caer de una estrella,
yo desperté en un sueño de espigas de oro trémulo
junto del cuerpo núbil de una mujer morena
y dulce, como a la orilla de un valle dormido.
Y en la noche de hojas y estrellas murmurantes,
yo amé un país y es de su limo oscuro
parva porción el corazón acerbo;
yo amé un país que me es una doncella,
un rumor hondo, un fluir sin fin, un árbol suave.
Yo amé un país y de él traje una estrella
que me es herida en el costado, y traje
un grito de mujer entre mi carne.
En la noche balsámica, noche joven y suave,
cuando las altas hojas ya son de luz, eternas...
Mas si tu cuerpo es tierra donde la sombra crece,
si ya en tus ojos caen sin fin estrellas grandes,
¿qué encontraré en los valles que rizan alas breves?,
¿qué lumbre buscaré sin días y sin noches?
(AURELIO ARTURO.)

El Cabaret

«Y es que el cabaret tiene el grave defecto de ser un lugar donde la felicidad es obligatoria, figura siempre en el menú como plato del día. Eso da lugar a que la parte más característica de su clientela se reclute entre hombres que o bien no han experimentado todavía una experiencia vital realmente comprometedora —mozuelos, viejos solteros, egoístas recalcitrantes—, o bien de vuelta de una decepción más o menos dolorosa —viudos melancólicos, maridos aburridos, amantes desahuciados.
» El cabaret, para unos y para otros, es un oasis donde la facilidad puede, gracias al estrépito del jazz y a la magia del alcohol, confundirse pasajeramente con la felicidad. Es el paraíso artificial donde el pobre Adán trata de consolarse de haber perdido el paraíso auténtico.»

Josep M Planes "Nits de Barcelona"