Se acaba de estrenar Yo soy Ramsés, el disco que José Alberto Iglesias -alias Tango- grabó en carácter de demo. Incomodo y protestando Tanguito decía en “Lo inhumano”:”Como es posible que estemos así viviendo esta masacre con los brazos cruzados” Y continuaba: “Desayunamos muertos, y nos hemos acostumbrado a hacer muy bien la digestión”. “Yo se que a pesar de esto la humanidad tendrá una respuesta, de lo contrario estaríamos perdidos”.
Ayudado por su compañero “cuevero” Javier Martínez, con sus limitados conocimientos musicales, imitando a una trompeta con la voz y acompañado sólo por una guitarra prestada, -con la esperanza de surgir como lo habían hecho Los gatos y Moris- Tanguito dejó estas cintas durmiendo hasta hoy.
Para los que tenemos menos de 40 años este disco es un documento de época más que aceptable. Actualmente podemos leer y escuchar a muchos artistas que en
Quizás por un capricho del destino- de esas cosas que nunca se alcanzan- sale un disco de rock nacional póstumo, que explora las raíces de su estilo homenajeando a su primer mártir, revolviendo en la tragedia de un chico que suplicaba en el track “Sutilmente, a Susana” “Óyeme, déjame ser como yo soy, óyeme”, y al que nadie pudo salvar de su triste final.